Juan Nader Habib, a unos meses de cumplir la mayoría de edad, ya había aprendido todo lo necesario para emprender en la fábrica y el taller de la mejor empresa de uniformes en México
La visión del exitoso empresario tampiqueño no descansa, continúa trabajando, forjando nuevas ideas que sigan traspasando fronteras, su visión de expansión se debe a su constancia y dedicación
Juan Nader Habib jamás se ha dado por vencido, esta fue la fortaleza que lo catapultó al éxito, que lo hizo impregnar su huella personal en un negocio que desde entonces ha dejado huella.
Pero la prenda que sin saberlo ayudaría a toda la familia y que sería como su amuleto fue un overol, ya que desde entonces la mezclilla era utilizada por la mayoría de los tampiqueños pero curiosamente fueron los petroleros lo que hicieron la diferencia al notar que era la única tienda con fábrica.
Petroleros, trabajadores del Gremio de Alijadores adquirían prendas hechas a medida; todo estaba en el mercado la empresa de fabricación de uniformes: “La Esperanza”, el padre de Juan Nader trabajaba junto a sus seis hijos varones. Tomar medidas para realizar una prenda, cortar, coser y supervisar la manufactura de los uniformes se volvió parte de su vida y comenzaron a trazar el éxito en familia.
Juan Nader Habib: “Me casé con Ivonne, pero mi hermano memo, al año se enferma de leucemia y muere; lo quería mucho y para mí fue un segundo padre, todo lo que hice se lo debó él y a mi señora. En ese momento tuve que hacerle frente al negocio, a las escuelas, al Gremio Alijadores, a los terrestres y las agencias automotrices; todos venían a la tienda porque todos usaban uniforme y no había quien se los hiciera”
A unos meses de cumplir la mayoría de edad, ya había aprendido todo lo necesario para la fábrica y el taller, en ese tiempo su padre tenía su negocio abajo del Hotel Inglaterra, dos locales y 28 costureras; todo inicio cuando su padre trajo de EUA un pantalón y una camisa de cada talla.
Petroleros, trabajadores del Gremio de Alijadores adquirían prendas hechas a medida; todo estaba en el mercado la empresa de fabricación de uniformes: “La Esperanza”, el padre de Juan Nader trabajaba junto a sus seis hijos varones. Tomar medidas para realizar una prenda, cortar, coser y supervisar la manufactura de los uniformes se volvió parte de su vida y comenzaron a trazar el éxito en familia.
Luego del fallecimiento de su hermano y de su padre llegó un momento crucial en la vida de Juan Nader Habib quien decidió iniciar un nuevo camino; necesitaba un cambio para continuar con su crecimiento personal, así que decide salirse de la fábrica y hacerle frente a una nueva oportunidad que le regaló la vida.
Mas Valioso: El apoyo de su familia se volvió lo más valioso, lo que hizo que él pudiera tener claro su camino y emprender nuevamente su vida hacia el éxito, luego de que su esposa le pidiera una máquina de coser como regalo de Navidad; ella había estudiado corte y confección y quería hacerles la ropa a sus hijos.
Don Neder recibio tributo por parte del comite de pesca 2021 del Club Regatas – reconocimiento a uno de sus miembros honorarios. Leer mas.
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